Desde ya hace varios meses he emprendido la búsqueda de blogs en este basto mundo de internet para leer, pues necesito saber que existen personas que como yo que siguen compartiendo sus conocimientos.
Aunque me gusta el ambiente de que un blog se vuelva profesional, lo cierto es que extraño aquellos que se crearon para expresar el sentir, las opiniones y la forma de ver la vida de una persona.
Si bien el tiempo ha transcurrido tan rápido, muchos de los blogs que un día albergaron a miles de personas que buscaban leer desde la ventana de sus hogares en una tarde agradable o un día lluvioso las letras de alguien que escribiera una opinión de esas que te entretienen y se disfrutan con una rica taza de café y nos hacen reflexionar de lo que somos y queremos llegar a ser, parecen que se quedaron aquellos tiempos de apogeo. ¿Qué les pasó a esas personas me pregunto yo?
Extraño a quienes usaban internet para expresar sus emociones y no su hate y odio. Cuando amábamos leer y no depender de tantos videos que consumen datos a lo tonto.
Sigo en busca de esos blogs que me hagan sentir que vale la pena seguir escribiendo.
El marketing nos consume cada día y en cada rincón vemos más publicidad que emociones expresadas. Extraño aquellos blogs donde solía sentirme acogido e identificado. Extraño a aquellos que con sus emociones lograban transmitir conocimientos que se disfrutaban.
Sigo luchando por permanecer aquí para que otras personas encuentren en mi blog un espacio donde puedan sentirse en casa, que pertenecen aquí y que puedan desahogarse con sus comentarios y encontrarse así mismos. Cada día que transcurre hay menos sitios así.
Sigo buscando blogs para saber que no estoy muriendo lentamente pues al finalizar estas letras parece que comprendo que el motivo es que ya muchos prefieren reírse de los demás que aprender a querernos. Sigo buscando blogs para leer.