Si tienes un negocio de ventas, especialmente si es de productos, te recomiendo este truco que es muy interesante.
Se trata de regalar a tus clientes una porción de chocolate, no importa la marca o forma, puede ser un trozo de barrita o incluso uno de esos que parecen gotitas. Lo importante es que sea sólo una pequeña porción.
El chocolate tiene propiedades y reacciones interesantes en los seres humanos, especialmente asociados con la felicidad. ¿Te ha pasado que compras una barrita de chocolate y comes un pedazo y terminas por comerte toda la barra? Incluso pasa con otros productos que te ofrecen en el supermercado. Si una vez leíste o escuchaste la frase - ¡A que no puedes comer sólo una! – pues es lo mismo.
En un estudio realizado a varios participantes que acudieron a comprar, se les ofreció un pedacito de chocolate, las personas que lo consumieron despertaron un deseo por comprar cosas que tuvieran un valor para ellas, cómo una computadora, ropa, televisores. Compras que van a asociadas con la autocomplacencia y autoestima.
Esto se debe a que el chocolate despertó en ellos un deseo de querer más por el lado de la felicidad gracias a la reacción que tiene este pequeño postrecito. A quienes se les dio más chocolates a comer, terminaron por comprar muy poco debido a que se llenaron y aumento su energía ocasionando que se sintieran satisfechos.
Digamos que darle un pedacito de chóclate a una persona, hará que quiera más y cómo ya no recibirán nada, buscaran psicológicamente llenar esa sensación de vacío comprando más.
Un dato interesante que vale la pena poner a prueba en tu negocio.
Por Jonathan Sosa.